El no-Rajoy de TVE y otras tribulaciones periodísticas

La televisión pública es unos de esos temas del que hablar me enerva tanto como emociona. Al igual que los seguidores de Extremoduro. O los de Vetusta Morla. Este Lunes Mariano Rajoy, ese hombre que se tiñe el pelo pero no la barba, era entrevistado en Televisión Española. Como en casa. Medios públicos y privados. María Casado y Ana Pastor. Los Tudor a la española. La Sexta y CNN. El  rescate del BCE y la fiesta nacional.

La España 2.0 y las no entrevistas 

No me alarma la emisión de las corridas de toros en horario infantil. No creo que sean la mitad de cancerígenas que la perturbadora animación Hora de aventuras que encontramos todas las noches en Boing, y que yo no dejaría ver a mis hijos, en el supuesto de que algún día me acerque lo más mínimo al temido acto de procrear. 

Me preocupa más que las omnipotentes personas que deciden, se llamen como se llamen y estén donde estén, sean tan ingenuas como para creer que esos 50 minutos que nos vomitaron en la pantalla  este lunes noche iban a colar. Mariano ha esperado hasta diez meses después de iniciar la legislatura para dar su primera entrevista. Justo cuando gran parte de la cúpula periodística del ente ha sido cesada tras una revisión de chapa y pintura por obra y gracia del gobierno. Que casualidad.  

Con Echenique y Somoano en sus asientos, Rajoy ha hablado. Para decir lo que le da la gana. Para no decir nada. Ana Pastor siempre insiste, interrumpe y profundiza. Su sucesora María Casado no es mala periodista, es simplemente correcta. Correctamente mainstream y poco moderna. La nueva conductora de Los Desayunos no se casa ni con el ministro Soria ni con Rajoy, es solo un mueble. Un mueble silencioso, otro pilar más para que el PP pueda volver a entonar la serenata del España va bien.

No estoy en contra de una posible reubicación de Pastor, Pepa Bueno ni Garrido. Esos señores se deben creer que los puestos eran suyos. Aunque otro cometido en la cadena bien lo merece su intachable curriculum. Tampoco pienso que con Oliart estuviésemos en el paraíso. Solamente me agreden y me anulan los resultados que han derivado de este circo. Así pudimos disfrutar de una no-entrevista, a un no-presidente del gobierno, con una no-moderadora y varios periodistas que poco tardaron en descubrir que habían venido a predicar en el desierto.  

Rajoy acentuó el tópico gallego de responder a una pregunta con otra. "No sé si usted ha pedido un crédito." - ¿Y sabe por qué? Porque a nadie le importa una mierda mi vida, responda a la puta pregunta que le acabo de hacer. Eso habría dicho yo de ser el moderador, pero gracias a Dios ni siquiera soy periodista. Espero ver algún día una entrevista de verdad a Rajoy, en la que responda a lo que le pregunten.  

El periodismo es un cuento 

El debate, además, se hizo aburrido. Y hortera. Me gustaría saber si entre las reformas de la nueva TVE también figura la contratación de unos realizadores pretenciosos y faltos de talento incapaces de ver que esa multipantalla a lo Jack Bauer dotaba de todo menos de dinamismo a un producto ya de por sí pésimo que solo alcanzaría el grado cum laude como Boudeville.  

La España que nos gusta es la de las hombreras, el flamenco y las castañuelas. Por eso nunca debimos abandonarla, y por eso ahora regresamos a ella. Incompatibles con este papanatismo dogmático, todas las personas medio decentes no tienen más remedio que emigrar, y comprender a su vez que Pedro Lazaga era un visionario. Por ese motivo Ana Pastor, tras fichar por la CNN, acaba de obtener la posibilidad de formar parte de uno de los principales conglomerados de la comunicación televisiva a nivel mundial. 

Un buque insignia, la CNN, que tampoco está pasando por sus mejores momentos en EEUU, donde son plato de mejor gusto las informaciones sesgadas, republicanistas y sensacionalistas de FOX News. No somos los únicos, así que consuelo de tontos. Sé que sois muchos los que preferiríais que fichase por una generalista española como La Sexta, donde ya trabaja su marido Antonio García Ferreras (en CNN en Español la verán cuatro gatos) pero entiendo que para ella esta es una gran oportunidad, con la que paradójicamente ha salido ganando.

Pasar parece haberse convertido en la mejor manera de lograr algo. Mandar a tomar por culo es la nueva forma de hacer las cosas bien. Entre la oscuridad emerge Jordi Évole, conductor también en La Sexta de ese programa tan sobrevalorado como subversivamente hastagheado sin ningún tipo de mesura en las redes sociales, y que puede presumir en su nueva promo de ser el último reducto que todavía sobrevive para curar a esa marabunta débil y desinformada que pide más crítica y más guillotina.



No Pases. No debemos dejarnos engañar. Suena tan tópico y tan heroico que al final no dice nada. El que se quiera informar bien va a hacerlo se lo digamos o no, y los que prefieran usar la red para cosas que requieren un inminente borrado de historial también. El resto solo serán palabras vacías. Como las de un periódico. Como las de Rajoy.

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