martes, 18 de septiembre de 2012

Stamos Okupa2 e Isabel, dos estrenos bien diferentes de la tele que pagamos nosotros

Television Española ha estado estos ultimos meses en el punto de mira debido a la delicada situación economica que atraviesa, y que ha sido la causante de que su producción propia peligre más que nunca. Así, si hablamos de las ficciones milagrosamente estrenadas la pasada semana, mientras Isabel llevaba meses guardada en un cajón al lado de las nuevas temporadas de Águila Roja, Cuéntame y Gran Reserva, con Stamos Okupa2 la cadena del señor Echenique intenta demostrarnos que pueden volver a producir ellos solitos.

Stamos Okupa2



Stamos Okupa2 es el horror. Tanto que no he podido ver más de veinticinco minutos de ese intento de piloto. Si con esto TVE quiere convencernos de que pueden producir íntegramente ficción sin ayuda de ninguna productora (la última vez que lo hicieron fue con Paco y Veva, otra serie también muy buena) o se creen que somos muy ingenuos o realmente el criterio estético de los que están al mando es tan retrógrado como su panfleto político. Recordemos que estas cosas se hacen con el dinero que sale de nuestros bolsillos.

Esto es en lo que gastan nuestros impuestos. Mi dinero y el tuyo. Si eso es lo mejor que pueden crear, no sé vosotros pero yo me niego a pagar. La historia se reduce a Carmen Maura, Anabel Alonso y un grupo de ancianos escapando de una residencia para ocupar la antigua casa de la actriz fetiche de Almodóvar, que su hijo puso a  la venta mediante engaños. Una idea que en principio puede ser hasta interesante, pero con una ejecución tan bochornosa y carente de gracia que da hasta lástima.

La nueva ficción de La 1 nos devuelve a las peores telecomedias de los 90, y muchos experimentareis una regresión hacia Farmacia de Guardia. Los decorados más cutres vistos en muchos años eclipsados por un tono casposo y antihumorístico. Y sobreactuacion extrema para acabar de redondear un producto al que no debéis acercaros ni para reíros de lo malo que es.

Isabel

Isabel está bastante mejor, lo que no es muy difícil. Aunque tampoco es para tirar cohetes, me ha gustado más que Imperium. En lo que respecta al rigor histórico, tiene un nivel regular tirando a bajo. En los decorados no hay término medio, o bien son demasiado pequeños (dios mío, esos aposentos) o abusan de unos chromas muy cantosos. Al igual que la de los romanos, padece un poco de ese quiero y no puedo, pero por lo menos quiero. Mientras, la del agilucho es un no quiero hacer nada, excepto tomarle el pelo a la gente.

Si he de ser franco, pensaba que esta serie nunca llegaría a emitirse, permaneciendo escondida el tiempo suficiente para que creyésemos que la tele pública solo sirve para engendrar basuras como la de Carmen Maura, y por lo tanto no es esencial ni necesaria. Pero resulta que el modelo británico, en el que debemos mirarnos, lleva años haciendo productos con la distinción de Isabel, y mejores. Ahora más que nunca somos conscientes de que también podemos tenerlas aquí. Ya no nos engañan, sabemos que sí.

Es una pena que tanto la elección de cásting como la dirección no hayan caído en las mejores manos posibles (no nos engañemos, en España hay talento para dar y tomar, sobre todo en teatro). Michelle Jenner no destaca interpretando a Isabel la catolica. Esa entonación sobreactuada destruye cualquier ápice de realismo que pudiese llegar a desprender la atmósfera. Cargar con el peso de la serie le viene muy grande, y lo sabe. El guión es bastante correcto, los personajes tienen personalidad  y matices. Además, es bastante entretenida y no cuenta con rellenos supérfluos, centrándose únicamente en las intrigas palaciegas.


Sería ridículo negar la influencia de Los Tudor, pero eso, lejos de ser un lastre, es el mayor halago que se le puede hacer a un producto que desde su valiente inicio ha decidido no disimular nada, y que pese a sus más que visibles defectos puede evocar sin problemas a esas grandes superproducciones. Iba con las expectativas bajas y lo cierto es que la historia me pareció mucho mejor de lo que creía que podrían alcanzar los guiones españoles antes de diez o doce años.

Isabel es digna. Interesante, bien narrada, y hasta puede que aprendas algo con ella. Además ha arrasado en audiencia, rozando el 20% de share, dato que superó al dia siguiente el estreno de Érase una vez... (la cual recomendamos en este blog), hechos que parecen demostrar que la audiencia no es tan tonta como parece y que ya no nos conformamos con cualquier cosa.


Archivo fotográfico ⎪ periodistadigital.com,  lavozlibre.com,  irtve.es

3 comentarios:

  1. Esta es la tele que nos deja Zapatero

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  2. Creo que antes de abrir un blog y criticar hay que aprender a escribir. Se escribe aguilucho, no agilucho.

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