Jimmy Fallon y Craig Ferguson refuerzan la marca del Late Show con sello propio

Si hay una sana costumbre que no se ha asentado en España es la de usar la televisión para hablar. Y menos para hablar de cosas con un mínimo de interés. Los talk-show, quitando diarios de patricias y demás basuras, brillan por su ausencia. Ni una Ellen Degenerees, ni una Oprah. María Teresa Campos no cuenta. Si nos referimos exclusivamente a los late, ya hay una pequeña tradición, bien sea ligada a esperpentos como los de Pepe Navarro y Crónicas Marcianas, o a intentos bastante interesantes como los de Dani Mateo o Andreu Buenafuente.

Steve Allen, Johnny Carson, Letterman, Leno... se han convertido en autenticas leyendas de la pantalla americana. De buena salud goza también el género en Gran Bretaña con host como Jonathan Ross o Graham Norton. Nadie duda de la efectividad de un formato sustentado casi exclusivamente en una entrevista, y una pequeña parte en el monólogo. Espacios tan longevos y con una estructura tan poco propensa al cambio que sin embargo hoy en día pueden dejar un hueco para la innovación.

Late night with Jimmy Fallon

Jimmy Fallon no será nunca el mejor. Si tengo que ser sincero, no es hilarante. No presenta especialmente bien y las secciones me aburren a ratos. Entonces ¿que tiene Fallon? Pues que es jóven. Y muy carismático. Cae genial, tiene empatía con los invitados y ha conseguido forjar un estilo muy desenfadado y actual, como vemos por ejemplo en sus continuas (y enormes) menciones al vomitivo best seller erótico 50 Shades of Grey.

Este cómico, otro talento descubierto por la factoría Saturday Night Live, es directo e imaginativo. Me encanta esa capacidad de introducir en los momentos de transición pequeñas secciones que se apoyan únicamente en imágenes o en las sencillas bromas que salen de su boca. Pros and Cons, E-cards, Thank You Notes, Audience Vocemails, No read list, Thoughts, Nights New... Siempre juega a algo con sus invitados, y en sus noches más animadas hemos podido ver como se marcaban un futbolín o lanzamientos de baseball...

...y concursos de Pictionary o Password, competición de pelotas de tenis con vasos de cerveza, un pique a partidas de Air Hockey, Softball o Catchprase e incluso un circuito de karts por los pasillos de la redacción. No hay duda de que Jimmy se lo pasa muy bien con sus entrevistados. Además, otorga mucha importancia a la interactividad con el público de plató, participando este en concursos que incluyen un karaoke, adivinar nombres de personas, palpar objetos con los ojos vendados o despegarse pelotas adhesivas de la ropa con un baile.

The Late Late Show with Craig Ferguson

A veces pienso que Craig se encuentra en un estadio superior al común de los mortales. Debe ser el único presentador de late  que no me sonaba hasta hace pocos meses, de lo cual me arrepiento mucho. A este personaje me lo habían vendido como el tío que cuando entrevistó a Mila Kunis le dijo que estaba tan buena que se la follaría ahí mismo (similar a las palabras de Jonathan Ross con Gwyneth Paltrow) y solo por eso ya es muy grande, o por lo menos innovador y alejado de esos prejuicios mojigatos que impiden avanzar a la sociedad.

Craig Ferguson es un entertainer de pura cepa, un embajador del humor británico que llega hasta lo mejor de cada persona llevando la entrevista por senderos tan divertidos como inimaginables. Sabe sacar el lado tontorrón de los invitados y ponerlos a hablar de cualquier chorrada diciendo guarradas durante casi todo el acto (brillantes menciones a su vello púbico), y casi siempre entran al trapo. Capaz tanto de insinuar que Julie Andrews es una corruptora de menores mientras lleva un pijama de niña o de hacer bromas emotivas sobre su madre el mismo día en que esta ha fallecido, sin poder evitar que se le caiga una lagrimilla.



Sabréis que en la mayoría de late hay un acompañante que habla de vez en cuando, en ocasiones un músico, un falso técnico o el DJ del programa. Pues él ha decidido reinventar esta figura, dejando tal responsabilidad nada más y nada menos que en manos de un robot, Geoff, cuyos comentarios son desconcertantes por definición. Otro plus a su peculiar forma de hacer televisión son esas marionetas que  manejadas por él mismo y representando a animales, suelen hacer breves monólogos para empezar los programas.

Este presentador de culto proviene de Escocia y se autodenomina como el conan escocés, en una referencia ácida   a su colega Conan O'Brien. Para los seriéfilos, atención: es fan acérrimo de Doctor Who, y de hecho tiene en plató una Tardis, la máquina del tiempo de la célebre serie. Puede que quizás Leno o Letterman sean más conocidos, o sepan como atraer al público, pero mejores... no lo son. Al menos ya no.

     

Archivo fotográfico ⎪ ccsabathia52.com,  images4.fanpop.com,  kasterborus.com,  YouTube.com