jueves, 30 de agosto de 2012

Ferrán Monegal, feroz crítico de televisión que también hace televisión

El pasado mes de Junio las principales redes sociales se hacían eco de la acalorada  discusión que mantuvieron el periodista Xavier Sardá y el crítico televisivo Ferrán Monegal en el espacio de este último en Barcelona Televisió, Telemonegal, la cual muchos calificaron de ingeniosa, mordaz o brillante. Y es que tomarse un café con este tan aficionado a la televisión como a la  gresca más intempestiva puede ser de todo menos sosegado. Los que lo conocen saben como se las gasta, y que no se caracteriza precisamente por ser blando o condescendiente con los contenidos que no son de su simpatía.

Ferrán Monegal es licenciado en Periodismo y desde 1993 escribe una columna en El Periódico de Catalunya, gracias a la cual se ha convertido en uno de los analistas de televisión de referencia en España. Pero si de algo puede jactarse el catalán es de ser el único crítico de televisión que también hace un programa de televisión, y este a su vez de ser el único espacio autoreferencial de la pequeña pantalla, es decir, la tele hablando de la tele.

Con su programa ha conseguido un hito en la historia de la televisión, acumulando cuotas de audiencia sorprendentes, jamás alcanzadas por una televisión local, y hasta consiguió en Abril de 2008 celebrar su programa número 200 en el Palacio de la Música Catalana, convocando a tantos asistentes que se desbordó el aforo del local. Señal de que la televisión sí interesa, aunque sea a gente a la que no le gusta y que solo se junta para despotricar contra ella.


Ciertamente gran parte del éxito de Monegal reside en que no parece que quiera hacer algo constructivo (algo muy español, por cierto, aunque no sé si muy catalán). A mí no me cae bien, no me gustan sus críticas y sobre todo no comparto su opinión de que la única función del crítico es analizar una realidad social. El periodista cultural, ya hable de teatro, música o televisión debería servir para destapar los bodrios con los que la industria intenta tomar el pelo a las masas y a su vez recomendar esas joyas que ha descubierto y que de otro modo pasarían desapercibidas.

Un proyecto, una ocupación, es un servicio, y como tal, debe servir para algo, ayudar a alguien. Por eso no estoy nada de acuerdo con Monegal, pienso que el crítico puede (y debe) intentar construír una televisión mejor. No quiero decir con esto que el trabajo del oriundo de la ciudad condal sea totalmente desechable. Simplemente hay que cogerlo con pinzas. La disputa de este verano es solo una muestra de la polémica y la reflexión que ha sabido crear en casi una década de programa.

Disputas con Xavier Sardá, Jorge Javier Vázquez y Sé lo que hicisteis...

Tras nueve años de insistencia Monegal consiguió aquello que tanto había ansiado: entrevistar al que había sido presentador y director de Crónicas Marcianas, uno de los máximos exponentes de la telebasura en España. Cualquier espectador que presenciase aquel día el programa tendría la sensación de estar asistiendo a un auténtico duelo de titanes. Una disputa dialéctica desde la inteligencia y el respeto mútuo y un conjunto de reflexiones muy interesantes y recomendables para aquellos a los que nos apasiona la televisión.



Invitado y crítico hablaron de periodismo, del sentido del espectáculo televisivo, de la telebasura o de los frikis. Sardá comparó su trabajo en Crónicas con el burlesque del mítico Molino del Paralelo, defendido por los snobs y culturetas de Cataluña cuando en realidad era humor papanata, tetas y gente extraña. El combate tuvo un colofón digno del mejor Crónicas. Sin previo aviso Javier Sardá se levantó, dio un beso en la frente de su entrevistador y huyó del plató de Telemonegal. Así se vengaba de ese hombre que tanto le había criticado y demostraba que conservaba esa astucia y capacidad de improvisación que debería exigírsele (y no se hace) a cualquier presentador.

Durante su trayectoria Monegal ha sido el centro de la discordia por causas propias o ajenas. Disconforme con los análisis de audiencia que Monegal hacía de su programa, el presentador de Sálvame, Jorge Javier Vázquez, dijo que el crítico o es un gilipollas, o actua de mala leche o está desinformado. Ferrán no quiso entrar al trapo y respondió que los que nos dedicamos a analizar la jaula no entramos en discusión con la criatura que analizamos.

En Marzo de 2011 Monegal acusó al programa La Noria de haber manipulado un corte de audio de su intervención en el programa de Julia Otero para que pareciera que llamaba culebrón al caso Mari Luz.  De este hecho el crítico quiso exculpar a su presentador Jordi González y que todo el peso recayera en Óscar Cornejo, uno de los propietarios de la productora La Fábrica de la Tele, y según el analista responsable del citado corte. Tendemos muchas veces a culpar al presentador y a veces no tiene nada que ver.

Otra polémica ocurrió en 2007 cuando invitó al programa al cómico Ángel Martín, debido a su reciente éxito con Sé lo que hicisteis... Mientras lo entrevistaba acusó a Miki Nadal de haber mostrado unas imágenes del programa de Santiago Segura en las que Torbe introducía a una enana en una nevera. A la semana siguiente en su propio programa en La Sexta Martín hacía un llamamiento a Monegal asegurando haber estado rebuscando en el archivo y tales imágenes no aparecían.



Enseguida el crítico rectificó y pidió disculpas por el lapsus, pero para compensarlo mostró otras imágenes en las que Miki sí se reía de un reportaje emitido en España Directo sobre una mujer que padecía Síndrome de Diógenes, instando a Ángel Martín a que diese explicaciones de ello. Como veis, Ferrán Monegal es alguien a quien da miedo tener de amigo, ya no digamos de enemigo. No por ello dejo de recomendaros su columna, que aparece referenciada en casi todas las webs españolas de televisión. Pero desde la distancia.


Archivo fotográfico ⎪ YouTube.com, PeriodistaDigital.com, Wikimedia.org

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