Acompañado tras la cámara por el director de algunos de los films de Sacha Baron Cohen, Larry Charles, Maher decidió adentrarse en 2008 en el terreno del documental, y lo hizo con esta pieza en clave de humor con la que lanzaba un irónica mirada a uno de los temas que más había caricaturizado en televisión y en sus espectáculos de stand-up: la religión.
El resultado, Religulous (que se traduciría como Religióculo), resulta de mezclar las palabras Religion (religión) y Ridiculous (ridículo), lo que nos da una buena pista sobre por donde van los tiros. El documental basicamente se compone de una serie de entrevistas del presentador con un amplio espectro de personas vinculadas a alguna creencia religiosa, intentando con casi todos ellos que sus convicciones se derrumben ante la sólida argumentación de Maher.
Gracias a Dios que soy ateo
Una ventaja que tiene crear una obra, ya sea literaria, cinematográfica o incluso un artículo periodístico, es que siempre puedes hacer primar la opinión del autor. Da igual quien de los dos tenga la razón, el montaje nos hará siempre pensar que este es un erudito y todos los demás unos paletos. Aún con todo, no podemos negar que el conductor se ha documentado muy bien, y que sus razonamientos denotan inteligencia. Ha profundizado en el tema, lo tiene muy estudiado y muy medido, algo que, a sabiendas de como funciona habitualmente el periodismo, resulta reconfortante.
El documental empieza bien, pues Maher decide hablar de su experiencia personal, para lo que entrevista a su madre y a su hermana. Él solo es mitad cristiano, pues su padre era católico y su madre judía. Como dice en uno de sus monólogos "seguía la tradición cristiana, pero añadíamos algunas costumbres judías. Por ejemplo, yo iba a confesarme, pero llevaba conmigo un abogado". También recuerda con dolor el momento en que dejó de creer en Santa Claus. Y en Jesucristo.
La vena cómica del reportaje nos deja otras perlas como el instante en que después de hablar con un ex-gay que ahora es un activista contra los homosexuales, se dan un abrazo y Bill le pregunta si acaba de tener una erección, o cuando en una tienda encuentra una Virgen María con un niño Jesús en brazos y le suelta al dueño un "me estaba preguntando, ¿cuanto costaría la Madonna sin el niño?"
Por los cien minutos que dura Religulous desfila una variopinta selección de personajes bastante esperpénticos. Tenemos a un pastor convencido de que en la Biblia pone que debemos tener coches, casas y trajes, al personal de una especie de Disneylandia que recrea Tierra Santa, al líder de una iglesia de la marihuana o a un predicador mejicano que asegura ser la segunda venida de Jesucristo. Maher se diversifica y explora también las principales corrientes de fe que podemos encontrar actualmente, reuniéndose con autoridades del judaísmo o el Islam.
La fe, oda a la virtud de no pensar
El aporte más destacado en este sentido lo hace Maher cuando nos acerca la realidad de dos cultos bastante llamativos: la cienciología y los mormones. La Iglesia de la Cienciología la conoceréis por algunos de sus célebres practicantes, como John Travolta y Tom Cruise. Se trata de una filosofía religiosa aplicada que defiende que Xenu, dictador de la Confederación Galactica, hace 75 millones de años trajo millones de personas a la tierra en naves espaciales, los desembarcó y los aniquiló con bombas de hidrógeno, pero sus almas se juntaron en grupos y se pegaron a los cuerpos de los vivos. Supuestamente se intenta mantener la existencia de Xenu en secreto, podemos intuír por qué.
El Movimiento de los Santos de los Último Días, por su banda, acepta las enseñanzas de Jesús tal como fueron restauradas por un tal Josep Smith. Basicamente es un intento de llevar la religión a la patria americana. Sus seguidores aseguran que en su prédica Jesús viajó hasta Norteamérica y que los indios americanos eran descendientes del pueblo de Israel.
Si tuviese que buscarle un defecto a este documental, diría que muchas veces Maher no deja terminar a los entrevistados. Están hablando y les corta para meter su discurso y dejarles sin palabras. A su favor tengo que decir que algunos de los entrevistados no hay por donde cogerlos y que si trabajas un tema con tanta profundidad y sabes que decir en el momento justo, lo general es que ganes el debate, tengas o no razón.
Bill Maher ha hecho un trabajo más que correcto con este film, que si eres ateo servirá para reafirmar tus convicciones y si eres creyente al menos te hará replantearte por que crees en esas cosas que has tenido que asumir desde pequeño sin que te hayan dado nunca una explicación sólida. Porque al final el hueco que debería ocupar Dios lo llenan esos que nos gobiernan para hacernos creer que debemos confiar en ellos por un simple acto de fe. Y les funciona. Le funciona, señor De Guindos.
Si tuviese que decirle algo al señor Bill Maher para contrarrestar (si se puede) su opinión, sería que primero leyese El reino de Dios está en vosotros, de Leon Tolstoi y viese El séptimo sello, de Ingmar Bergman, no por nada, sino porque aportan otro punto de vista que hasta ahora no le he visto tocar.
El documental lo podéis ver a través de este enlace. Si con esto nos os he convencido os dejo un trailer subtitulado a continuación para acabar de hacerlo.
Le funciona señor De Guindos jaja que crack.
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