Recientemente he estado viendo dos ficciones: Weeds y Arrested Development. Series muy diferentes, y a la vez con bastante en común. Si la primera es un drama teñido de humor cínico que refleja el vacío interior de los habitantes de un barrio de gente adinerada a través de una viúda ama de casa que decide traficar con marihuana para mantener su status, Arrested es la oda a los personajes locos, a la comedia del absurdo y al protagonismo coral, con una historia a su vez típica y novedosa.
Weeds, la contradicción del ser humano
No negaré que Weeds sea buena: es inteligente y con mucho trasfondo. Tanto el recorrido interior de Nancy Botwin intentando mantener una vida acomodada mientras da sus primeros pasos en el cultivo y la distribución de hierba a gran escala como los variopintos secundarios que conforman la ficticia localidad de Agrestic nos han regalado tramas elaboradas, pasionales y hasta graciosas.
Un matrimonio que no actúa ante la infidelidad manifiesta de ambos miembros porque prefiere fingir que no pasa nada antes que enfrentarse a las cosas, una niña gorda y lesbiana a la que su madre tortura para que encaje en la sociedad, un concejal que no ha movido un dedo en años pero al que siguen votando porque los cambios solo traen problemas y asociaciones de madres marujas que no tienen nada mejor que hacer que criticarse o aliarse entre ellas según el caso.
Los personajes; sublimes. Las tramas; alocadas sin dejar de chorrear realismo, pero nada de eso me parece tan relevante como cada secuencia en sí. Los diálogos son muy buenos, pero además saben como entrar y cuando "cortar". No se hace pausada, no sobra material. Cada vez estoy más convencido de que el guión es una disciplina pareja al montaje, y por eso en muchos estudios de cine y audiovisuales se cursan juntos.
Crear buenas tramas y personajes es una parte microscópica de todo el proceso. El verdadero mérito consiste en distribuír las escenas, concebirlas desde una idea para que no falte ni se eche nada de más que las conversaciones sean realistas y se apoyen más en las imágenes que en las palabras (algo que lo que debería aprender gente como Cristopher Nolan.)
Crear buenas tramas y personajes es una parte microscópica de todo el proceso. El verdadero mérito consiste en distribuír las escenas, concebirlas desde una idea para que no falte ni se eche nada de más que las conversaciones sean realistas y se apoyen más en las imágenes que en las palabras (algo que lo que debería aprender gente como Cristopher Nolan.)
Muchas de las situaciones no se explican con claridad y repetidas veces, escenas obvias se omiten intentando insinuar o dejarlas a deducción del espectador. Un puzzle inteligente que quiere contar más con menos. A alguien acostumbrado a series más convencionales (o peor, españolas) le costarán algunas cosas, pero a la larga el cambio es para mejor.
No digo que esta sea la mejor serie para enseñar técnicas narrativas, pero sin duda ha sabido aplicarlas de forma bastante ejemplar otorgándole un ritmo envidiable.
_______________________________________________________________________________
Arrested Development, pionera en narrativa
Lo de Arrested es el caso del soldado que decide enfrentarse él solo a un ejército enemigo mientras sus compañeros prefieren estudiar más el terreno. Encumbrada por la crítica e ignorada por el público, contando en su equipo con Bryan Grazer o Ron Howard y con unos gags nada tópicos y bastante trabajados, esta rareza innovaba sobre todo en la realización y, de nuevo, en la forma de contar. No paro de pensar que esta sitcom, como The Office, fue una adelantada a su tiempo, y por eso no encajaba bien en la parrilla, aunque bien es cierto que también influyó el pésimo trato que FOX le dio al programar su emisión.
Tanto en el tono -no se sí llamarlo inteligente- de su humor, como en la impronta que nos deja su visionado, podríamos definirla como una antecesora sin fuelle de otras más recientes como Modern Family. Al fin y al cabo, Arrested también trata sobre una familia, menos humana y bastante más desestructurada que la nueva de ABC. Comparte temática con la británica Shameless (de la que hablamos hace un tiempo), serie que adaptó Showtime, cadena de Weeds, y a la propia Weeds: todas tiene en común el gusto por lo decadente, el humor negro que acentúa la incomodidad y los tabúes.
Arrested Development es en resumidas cuentas una comedia transgresora, una narración muy ágil que prescinde de los defectos de la sitcom de toda la vida como las risas enlatadas, el triángulo de cámaras y los decorados de cartón piedra. Detalles que, si bien ahora parecen cutres, todavía estaban de moda por el lejano año 2003 en el que se estrenó. Quizás hubiese sido mejor guardarla en un cajó unos cuantos años... de momento se sabe que regresará en 2013 con diez nuevos episodios, gracias a la plataforma Hulu. Recemos porque le vaya mejor.
El audiovisual ha evolucionado mucho en las últimas décadas, y ya no rodamos películas o series como hace veinte años. Lo cierto es que cuanto estas más sorprendan y menos le den al espectador todo bien masticado, mejor lo estarán haciendo.
¡Muy buena nota! Arrested Development es una de mis 3 sitcom preferida... y la notica de su proxima 4ta temporada me volvió a dar ganas de revivirla.
ResponderEliminarIngeniosa, de ritmo rápido y personajes tan odiables que te terminan simpatizando. Me encanta esta serie!
Te invito a mi propio analisis de "Arrested Development" en mi página:
http://on.fb.me/13WkLBb
También aprovecho a invitarte a que me sigas en mi página para más novedades de cine, entre otras cosas
https://www.facebook.com/sivoriluciano
¡Saludos!