domingo, 3 de marzo de 2013

¿Cómo se hace? (I): Saturday Night Live

En este arduo y complejo camino que nos llevará a posicionarnos como uno de los portales televisivos de referencia en español, hoy estrenamos una sección con la que os mostraremos los entresijos de la televisión entre bambalinas. Se trata de colarse en el funcionamiento interno de los mejores programas y series de la historia explicando, tras un breve proceso de investigación, su funcionamiento interno: desde la escritura del guión a la preproducción o la grabación en plató, poniendo especial énfasis en las curiosidades o asuntos más llamativos del formato en cuestión. No hay mejor manera de empezar que con un clásico que mantiene unas rutinas prácticamente idénticas desde su inicio en 1975: Saturday Night Live

Nacido para hacer historia

Unos meses atrás hablé de este programa, uno de los late shows más longevos y respetados de Estados Unidos que casi podemos considerar como el libro sagrado del humor en televisión (con perdón de Monty Python's Flying Circus). El formato es peculiar, pues se trata de una sucesión de sketches (guionizados y ensayados) que se graban con público y en directo en un plató multiset donde cada semana hay una celebridad diferente que ejerce de presentador invitado y actúa en alguna de las piezas, así como una banda musical que toca un par de temas. Con una renovación constante de su elenco, la función de este invento es servir de trampolín profesional para actores y guionistas noveles. De esa cantera han salido Eddie Murphy, Bill Murray, Adam Sandler, Chevy Chase, Larry David, Conan O'Brien, Will Ferrel, Stephen Colbert o Sarah Silverman

El programa se graba en los estudios de la NBC, un rascacielos de más de 70 pisos situado en el 30 del Rockefeller Center en pleno centro de Manhattan. Aparte de SNL, solo Dateline, Late night with Conan O'Brien, Late Night with David Letterman, Football Night in America y Nightly News se realizan todavía en este edificio. Este lugar es también el principal escenario de la serie 30 Rock, ambientado en la producción de un programa de sketches muy similar a  SNL y que no deja de ser una reformulación de las experiencias pasadas que vivió su showrunner Tina Fey como guionista y actriz en el show. 

El plató es el más grande y complejo del edificio. Situado en la octava planta, cuenta con tres sets de rodaje diferentes y capacidad para 200 espectadores. Eso sí, tiene más de un siglo y antes fue la sala de grabación de una orquesta, por lo que comparado con cualquier estudio actual resulta técnicamente ponzoñoso. Son demasiadas las peticiones para asistir como público al programa, por lo que la cadena ha decidido seguir el método de sortear entradas entre las personas que hayan enviado un mail con sus datos la temporada anterior, sin que puedan elegir fecha o cambiar la que les ha sido asignada. También es posible hacer cola cada sábado a las siete de la mañana, donde se sortean algunas entradas si  se ha cancelado una reserva a última hora. 

Y para mayor cachondeo, el público tampoco es que vaya a estar demasiado cómodo. Debido a lo arcaico del lugar, las gradas del plató no están todo lo inclinadas que deberían. Además, al contar con un escenario principal, un escenario musical y otro donde cada semana se diseña un decorado y una escenografía diferente, la mayoría de los sketches se graban en estudios en los que no está el público, por lo que esta buena gente tiene que verlos en una pantalla.


Una producción cuidada hasta el extremo

Entrar a formar parte de esta élite no es sencillo. Los encargados de producción no aceptan currículums, sino que seleccionan personalmente a los integrantes del show a través de su trabajo en anteriores producciones audiovisuales o en clubes de comedia y stand-up. Una vez dentro, hay que superar un duro periodo de prueba donde mediante exámenes se valoran no solo las dotes para el humor, sino una alta capacidad creativa y en la solución de problemas que evite que uno se quede bloqueado en un proceso en el que cada minuto es oro y cada elemento debe estar planificado al milímetro. En ese sentido se parecen bastante a la selección de personal de Google

Por regla general, el equipo de casting de SNL focaliza su atención en talentos del mundo del espectáculo que no posean muchos créditos en televisión o cine. Por ejemplo, la lista de IMDB de Abby Elliott antes del programa solo contaba con cinco episodios como actor de doblaje en una serie de animación y un papel en una TV Movie que nunca se emitió. La fuente principal suelen ser cuatro clubs de comedia: Second City de Chicago; Improv Olympic de Chicago y Los Angeles; el  UCB Theater de Nueva York y Los Angeles; y Groundlings de Los Angeles. Sabiendo que han trabajado con estas compañías la NBC se asegura de que poseen una serie de técnicas relacionadas con la improvisación y la interacción con el público, imprescindibles para un programa en directo. 

Hay excepciones. Fred Armisen, el ahora creador y protagonista de Portlandia en IFC, fue en su día batería de una banda de música que se encontraba frustrado por la situación de la escena musical alternativa. Por ello, para el festival South by Southwest subió a Youtube un vídeo de guerrilla, Fred Armisen's Guide to Music and SXSW 1998, que se convirtió en viral entre algunos aficionados que frecuentaban el panorama musical. Unos años después Armisen terminó en SNL
     
Una vez dentro el trabajo es muy duro. Julia Sweenney decía que su estancia allí es como tener un padrino que odias pagándote cuatro años de Harvard. Así, el ritmo es más intenso que en cualquier otra producción audiovisual que pisarás en tu vida, pero a su vez es un incentivo muy valioso para tu CV que te proporciona un futuro casi seguro en el mundo de la televisión. Lo que toda la vida se ha venido llamando explotar al becario.


El lunes comienza con una reunión del equipo de guionistas por la mañana temprano donde se decide el tema de actualidad que centrará el sketch de apertura (en mi opinión, la mejor manera de comenzar un late show). Esto es seguido por The Host Meeting, un encuentro con el presentador invitado de la semana y el productor Lorne Michaels. A partir de ahí toca ponerse a imaginar como locos: entre la noche del Martes a las 21:00 y las 7:00 del Miércoles estarán escritos cerca de 50 guiones, la mayoría de los cuales son desechados. Mientras, Michaels tiene otra Pitch Meeting con el invitado musical donde discute que canciones tocará.  

El miércoles por la tarde, en un encuentro que dura entre dos y tres horas, todos los guiones son leídos minuciosamente por los actores, los guionistas, los productores, Lorne Michaels y el presentador invitado. Después, el jefe de guión y los productores se reunen con el presentador para decidir que sketches entrarán finalmente esa semana, y por lo tanto deben ser desarrollados en profundidad.

El jueves los sketches supervivientes son revisados. Algunos que fueron salvados debido a su buena premisa pero cuyo desarrollo no ha convencido en absoluto son reescritos por completo. Otros solo sufren pequeños retoques. Ese día también se reúne el equipo de Weekend Update, el infomativo satírico del programa (y único sketch fijo), para empezar con las noticias que ha redactado el equipo que dedica toda la semana a esta pieza. Se hace el primer ensayo, que contiene la actuación musical y algunos de los sketches más largos y más importantes. 

El viernes se graba la música y el guionista de cada sketch (actuando como productor de su segmento) trabaja con los diseñadores de decorado y vestuario, ya que estos serán diferentes y no reutilizables de una semana a otra.

El sábado a las 13:00 se realiza un repaso, seguido de un ensayo que dura desde las 20:00 hasta las 22:00 y contiene apróximadamente veinte minutos que serán eliminados de la emisión final. Aquí Michaels puede observar la reacción de la audiencia para eliminar fragmentos o reordenar sketches según le convenga.


Después del ensayo, Lorne tiene una reunión con los guionistas para decidir los últimos cambios y ofrece notas para las modificaciones que deben realizarse en vivo. Los actores serán informados de estas incidencias después del ensayo general y podrán ver un resumen final de los sketches que serán presentados en vivo en un tablón de anuncios fuera de la oficina del jefe. El programa comienza justo a las 23:29:30 (prácticamente nunca se retrasan ni un segundo). Durante la emisión los actores después de terminar su sketch en muchas ocasiones tienen que tomar un ascensor para subir a la planta de maquillaje, caracterizarse como un nuevo personaje y volver al estudio. 

El equipo de caracterización dispone de un molde de la cara de cada uno de los actores para preparar una máscara que pueda colocarse en pocos segundos. El programa dura apróximadamente una hora, y después comienza una fiesta en varios puntos calientes de Nueva York. A esta acuden todos los participantes, incluyendo el presentador invitado y el invitado musical.

El estado del programa durante la semana aparece en el tablero de anuncios. Los sketches y otros segmentos se dan con etiquetas que se colocan en tarjetas y se ponen en el tablero en el orden de sus actuaciones. La orden se basa en contenido y limitaciones de producción como colocación de la cámara o disponibilidad de actores. Segmentos que han sido cortados se mantienen en un lado del tablero. Cuando se acerca la emisión, el guionista solo puede descubrir el destino de su segmento al consultar el tablero de anuncios.


1 comentario:

  1. Coincido con Gael. Una sección que promete tanto como Golpe Ganador. Estaría bien que analizaran cómo se hacen los anuncios. En Golpe Ganador lo hicieron http://golpeganador.blogspot.com.es/2013/03/publico-objetivo.html

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