El juego de la gavioca, sumando adeptos al PP

Revisar informativos de archivo de las elecciones de 2004 puede ser una actividad muy divertida en esta época en la que todos necesitamos mejorar nuestro estado de ánimo (odio cuando son los demás los que usan esa frase) si atendemos a las críticas a viva voz que realizaba Mariano Rajoy hacia el programa del Partido Socialista y las alternativas que él proponía para mejorar el país, y que como deduciréis fácilmente ha cumplido en el año y medio que lleva de legislatura sin ninguna excepción. En la misma pieza me encontraba también con agradables noticias como el hecho de que Rodrigo Rato, por entonces vicepresidente primero del Gobierno y ministro de Economía, había decidido estimular la conciencia de los votantes acudiendo a Chueca para que una adivina le leyese las cartas. Me imagino a las personas que propusieron al político para su cargo en Bankia, reunidos hace unos meses alrededor de una mesa y mirándose los unos a los otros con rostros de estupor ¿no lo entiendo? ¿qué ha podido fallar? El tio que había ido a la adivina en Chueca... ¿cómo ha podido hacerlo mal, justo él?

De gavioca a gavioca, desahucio porque me toca

Pero, dentro de aquel oscurantista y repelente proceso que por desgracia implica toda campaña electoral, nada me ha parecido tan magistral como esta versión del juego de la oca adaptada a las preferencias ideológicas del Partido Popular llamado El juego de la Gavioca. Cuando era pequeño, mi abuela me enseñó una norma según la cual todas las cosas que están por detrás del parchís nunca traen nada bueno, y las que están detrás del PP menos aún. Para que no digamos que España no cuenta con juventud emprendedora y con buenas ideas, os hago saber que esta versión del famoso tablero fue creada por un miembro de las juventudes del partido. 

La anécdota no fue moco de pavo, pues llegaron a reproducir 5.000 ejemplares que distribuyeron en las sedes del partido y en algunos mítines, incluyendo fichas, un dado y una serie de normas de juego que os recomiendo no perderos. La mascota que ejerce como maestro de ceremonias es una de las malformaciones naturales más fascinantes que he tenido nunca el placer de contemplar. Olvidaos de los ligres, el ornitorrinco y hasta del mismísimo Alph, porque este cruce entre una oca y la gaviota institucional del PP supera cualquier límite que hasta entonces había albergado el raciocinio humano. 

Lo mejor del juego son las viñetas, que adjudican a los populares todas las cualidades positivas que se nos puedan ocurrir, cual perfil medio de Meetic, y a los socialistas las casillas que en la oca corresponden a la cárcel, el pozo o el laberinto. Todas son una joya, pero me voy a permitir resumiros las que considero imprescindibles: 

• 25 Libertad. Medida que los antidisturbios se han edncargado de potenciar en las últimas manifestaciones. 
• 8 Juicios rápidos. 

Bien, hasta aquí podéis pensar que Rajoy y sus amigos se apresuraron al prometer cosas algo utópicas o alejadas de la realidad, pero que aún siguen teniendo los pies en el suelo en las medidas que vertebran la línea de actuación principal de su programa. Exagerar un poco exageramos todos.

• 5 Honestidad. Venga, dejemos el chiste fácil y centrémonos en hacer una crítica tangible. 
• 32 Asistencia sanitaria de calidad. 
• 15 Por una educación de calidad. 
• 4 Calidad de vida para nuestros mayores. 

Se me ve el plumero, he ido a propósito a donde más duele para hacer escarnio barato, pero...

• 29 España en la vanguardia investigadora.
• 20 Todos más cerca. Se adjunta una imagen del AVE. 
• 2 900.000 viviendas protegidas.
• 3 Más ventajas para las PYMES y autónomos. 

Pero aún sigue...

• 40 La delincuencia a raya. 
• 30 Protegemos nuestra cultura. Esta incluye una imagen de una pintura rupestre. Me imagino que la cultura que les interesa es la de hace unos millones de años, a esa no le subirían nunca el IVA. 
• 36 Más becas.
• 11 Seguimos BAJANDO los IMPUESTOS. 

Y mi favorita, de primera.

• 1 2.000.000 de nuevos empleos en 4 años.

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