jueves, 14 de marzo de 2013

Recomendación de serie (XI): Lights Out

En la historia de las series he tenido que toparme más de una vez con propuestas estupendas que, tras una interesante primera temporada, son engullidas por un vórtice espaciotemporal -desconozco si es correcta la metáfora científica- para caer en el olvido tras su nula acogida, dejándonos con la eterna duda de hasta donde habrían podido llegar las peripecias de aquellos personajes que tanto prometían. Los ejemplos son múltiples: Wonderfalls, Firefly, Rubicon... Algo así ocurrió con Lights Out, pieza de coleccionista de una factura técnica impoluta cuyos trece únicos capítulos fueron emitidos durante el primer semestre de 2011. Muy pocos la vieron en su día, aunque los que lo hicieron quedaron realmente satisfechos.

TRAILER



Luces y sombras del ring de boxeo

Traducida en nuestro idioma con el desafortunado título El declive de Patrick Leary (FOX España se atrevió a comprarla aún después de confirmarse que no habría renovación), nos presenta un mundo oscuro lleno de alienación donde la moral es puesta continuamente en tela de juicio y todos los personajes se ven obligados a actuar siempre guiados por las circunstancias antes que por lo que les dicta su conciencia. El tipo de serie que me encanta. La temática nos mete de lleno en el mundo del boxeo profesional, un tópico usado de manera deliciosa por el cine y la literatura ya que resulta ideal para narrar historias de superación y descenso a los infiernos, enfrentamiento, ansia y sumisión. Pero Lights Outs no es la típica serie profesional. Lights Out te consume por dentro. 

Patrick "Lights" Leary se presenta como todo lo contrario a un antihéroe: campeón de boxeo retirado a petición de su mujer, su vida está más cerca de ser pacífica y satisfactoria de lo que ninguno de nosotros probablemente alcanzaremos. De ascendencia irlandesa, pulcro, comedido, gozando de una aparente buena salud y dirigiendo el gimnasio familiar donde había entrenado junto a su padre... nada parece predecir que este universo está a punto de derrumbarse. En primer lugar, los médicos le diagnostican demencia pugilística (síndrome al parecer muy común entre estos deportistas). Además, la familia perderá todos sus ahorros por culpa de la incompetencia del hermano de Patrick, Johnny, que tiene problemas con el juego. 

Ante esta situación su vida se volverá cuesta abajo y sin frenos. No le quedará más remedio que empezar a realizar trabajos ilegales para ciertos círculos en los que no le convendría meterse, e incluso se plantea volver al boxeo. En esta decisión influirán tanto su situación económica como el ansia por un status y dignidad perdidos que llevan años atormentándolo en la sombra. La trama pronto se focaliza en las consecuencias de las decisiones del protagonista sobre su esposa Theresa y sus hijas. Patrick debe decidir entre sus seres queridos, a los que adora, y el deporte que durante mucho tiempo dio sentido a su vida.


Los enfrentamientos con Theresa o con su hija mayor están cargados de diálogos ásperos y crueles destinados a sacar el lado más misántropo de un hogar cuyos cimientos son de todo menos sólidos. Silencios, habitaciones cerradas, secuencias de recurso mostrando el dolor del entrenamiento mientras los personajes sufren a solas. Podemos sacar muchas lecturas, pero el drama familiar destaca por encima de todas ellas, lo que resulta una de las mayores sorpresas a medida que avanzan los capítulos para los que esperaban un toma y daca de batallas en el ring. 

Serán muchas las dificultades a las que se enfrentará Patrick a la hora de intentar su regreso a los cuadriláteros. Su padre tiene miedo de que no esté preparado mientras que su hermano, en el polo opuesto, es capaz de  arriesgar una vida con tal de solucionar los problemas que él mismo ha generado. Como salidos del subsuelo en su camino se cruzarán el corredor de apuestas Hall Brennon, que le ofrecerá un trabajo de sicario, y el empresario Barry K. Word, quien se ocupará de su ascenso si le asegura el combate del siglo. 

Aunque el boxeo es solo una excusa para contar algo mucho que no tiene nada que ver, ayuda a potenciar la metáfora central. Vemos combates glamourosos, trepidantes y con una realización artística ante la que quedas deslumbrado. Pero los entresijos del negocio son desoladores, deprimentes y narrados de una manera tan certera como un puñal clavado directamente al corazón. Algunas escenas de combate son difíciles de aguantar por su cruda violencia. No hay un solo rayo de esperanza, ni posibilidad de final feliz. Al igual que ocurrió en las mismas fechas con Rubicon, quizás la cancelación haya contribuido en el favor de potenciar el tono amargo que respira este drama. Queda inconclusa porque lo que aquí ocurre no tiene final posible. La verdad poco importa y algunas situaciones están destinadas al fracaso desde antes mismo de empezar.

Archivo fotográfico ⎪  fxnetworks.com,  hollywoodreporter.com

1 comentario:

  1. Este mensaje es para lerolico. Lerolico al parecer no has entendido o es que tal vez yo soy muy bruto para expresar mis mensajes (bueno al decir verdad si me falta saber escribir un poco o muchísimo más como sea estoy a prendiendo. por favor tengan paciencia) el chiste es que desde que empecé a mandar mis mensajitos alucinantes, no he tratado más que explicar la con sensualidad una y otra vez, la con sensualidad y el poder de la atracción de 2 seres que sin importar su edad o su enorme diferencia de edad se atraen y se aman sexual o espiritualmente y de las mañas ya sean chuecas o derechas que naturalmente uno desarrolla por necesidad para enamorar un ser humano sin que el pensamiento el físico o la edad o la diferencia de edades sea un impedimento. Un niño puede tener relaciones sexuales con un adulto y seguir siendo amigos toda la vida es patológico) lo malo fue cuando ustedes comenzaron con los derechos de los niños y su baby shower. Ahora ya todos quieren una indemnización. Lerolico en estos tiempos ya nadie se puede casar a la fuerza y menos una jovencita de 12 que ya sabe distinguir la vanidad. Y si es por dinero que bueno meda mucho gusto. Pero nadie te quita el derecho de aconsejar a tus hijos. Pero si yo pudiera y tal vez pueda no lo sé, te quitaría el derecho de aconsejar públicamente a los de más (en el amor.) Sabes si por algo debemos luchar es para tener una vida económicamente digna pero nada más. lerolico este mundo puede ser tan sabroso como una perita en dulce, solo hazte buey y ponte a disfrutar los placeres que la abundancia humana ofrece. A ver repite conmigo soy un buey otra vez, soy un buey y un esclavo de los placeres carnales. Lo vez no es difícil, de ahora en mas esa será tu doctrina al no ser que seas uno de esos tontos deprimidos que han perdido las ganas de vivir pero que sobretodo se avergüenzan de sus cuerpos, si es así entonces tus opiniones no son más que un despecho que opaca los placeres de la vida, si eres de esos, mejor duerme y sueña, sueña y no despiertes mas. Divulgar este mensaje y mandarlo a esta página……………………..( por pederastas los jesuitas pagaran 166 mdd a victimas) mandar como anónimo. Y vivir chicos y legalicen el matrimonio a partir de los 12 años entre joven y adulto con el permiso de sus padres y sin él. No se tarden mucho no sea que de repente les meta un sustito o ustedes a mí, nunca se sabe pero Vivan chicos y no envejezcamos luchando por controlar el nivel sexual que por derecho le pertenece a cada individuo desde la niñez.. Asegúrese de que este mensaje llegue a manos del gobierno o interponga una demanda para mejores resultados es importante.mientras disfruten de esta rola-(hohenfriedberger marchs.

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