1. Privaticemos todas las teles
La crisis económica ha puesto de manifiesto que algunos servicios públicos como la sanidad, la educación o la prostitución de lujo son un gasto superfluo que están deteriorando paulatinamente las arcas del estado. Con la tele no iba a ser diferente, por eso tanto TVE como todas las autonómicas (a excepción de Canal 9) deberían desaparecer cediendo sus instalaciones a los grandes grupos de comunicación, los únicos que podrían asumir el gasto. Hablamos de abrir un nuevo panorama en la TDT con el nacimiento de cadenas que quedarían en manos de Francisco Marhuenda, Pedro J. Ramírez y Juan Luis Cebrián ¿Qué puede salir mal?
Marhuenda seria una persona más que valida para producir algo que muchos espectadores llevamos años deseando, y es la adaptación televisiva de la revista El Jueves (él mismo podría conducir la sección Teníamos otras portadas). Pero esto no quedaría aquí. Si queremos asegurar la supervivencia a largo plazo de nuestra cultura esta debe quedar en manos de las familias más pudientes de este país. Así José María Ruiz-Mateos, Cayetana de Alba, Iñaki Urdangarín y la infanta Cristina, Emilio Botín o los Joyeros Thous deberían tener también su propia emisora de televisión.
2. Eliminemos la producción propia
La información está devaluada. Cada vez más medios tanto ultracentristas como socialdemócratas disfrazados de trotskistas están aprovechándose de los problemas de los españoles para sacar imágenes fuera de contexto, como el desalojo pacífico de varios desahuciados en las últimas semanas. No podemos permitir que, con la que está cayendo, esta gente se dedique a molestar a los que cada día se levantan casi de madrugada para aportar su granito de arena en la tarea de levantar el país. Ellos son los españoles que nos interesan. La solución será hacer una limpieza completa. A partir de ahora estarán prohibidos todos los espacios que traten actualidad o se realicen en directo. No queremos deprimir a la gente. En su lugar podríamos optar por reponer clásicos como Hostal Royal Manzanares, Los gozos y las sombras, Curro Jiménez o El Show de Bill Cosby. Otra opción nada descabellada, y acorde con los tiempos que corren, sería crear un remake de La bola de Cristal cuyo principal rostro fuese la célebre artista Alaska, pero acompañada de su marido recién llegado de ultratumba Mario Vaquerizo. Con la que está cayendo.
3. Rosario Flores como Consejera Delegada de Mediaset
Thomas Edison inventó la bombilla, los Lumière el cinematógrafo y hace unos meses en un despacho de Dios sabe donde otro genio encontró una nueva idea que daría la vuelta al mundo, las sillas giratorias. Desde entonces somos millones de personas alrededor del globo los que (a falta de conseguir en el mercado negro una buena sillatroll), no podemos parar de dar vueltas en ergonómicas sillas de oficina bajo la aterradora a la vez que lasciva mirada de desaprobación de nuestros jefes. Incluso alguna vez todos hemos tirado al suelo al tetrapléjico de turno al que nos encontramos en la puerta de un hospital para jugar con su silla de ruedas.
Los programas de canciones y cantantes son un formato innovador, y debemos apostar por las personas que apadrinan tan ilustres propuestas. Pocos rockeros hay tan armónicos y solidarios como Melendi que puedan dedicarle una canción a los niños que se mueren de hambre, animándoles a que fumen chocolate, lo que todos sabemos que es un primer paso necesario antes de entrar de lleno con el peyote (no con la malaria). Pero sin duda, si alguien estorba en este programa es la hija (o sobrina, no me acuerdo) de Lolita. No cae bien a ningún espectador. Por eso empiezo desde aquí una petición de firmas bajo el hastagh #RosarioConsejeraTelecinco para que esta señora ocupe el puesto de Vasile, y esto lo tenga alejada de las cámaras y los micrófonos por un tiempo. Un tiempo, para siempre, quiero decir.
4. Emisión en bucle de El fontanero, su mujer y otras cosas de meter
Antena 3 podría retirar Tu Cara me suena, los concursos del Sobera, las hormigas de Pablo Motos y hasta su serie estrella El Barco, siendo pioneros a nivel mundial en demostrar que se puede obtener una alta rentabilidad con un solo producto en emisión continua. Hay que ahorrar, y ¿por qué emitir series que evocan la pornografía y magazines que la imitan emocionalmente cuando puedes ir directo al producto original? El guión de El fontanero, su mujer y otras cosas de meter parece muy previsible, pero no os dejéis engañar, hay varios puntos de giro muy interesantes. Por ejemplo, el momento en el que el fontanero gira cuatro veces la llave inglesa sobre una cañería mientras el marido cornudo le chupa los huevines y una imponente madura se desparrama con las piernas abiertas sobre la bañera.
5. Ignatius, el coach ideal para los chicos de Gandia Shore
Perro Labrador, poco mordedor será el título del nuevo docu-coach de MTV en el que Ylenia, Abraham, Labrador, Core o Clavelito (si esos son los nombres de ellos, me da miedo preguntar como llaman a sus mascotas) son sometidos a un proceso de tortura y reinserción en la sociedad al más puro estilo La naranja mecánica. Producido por Plural (responsables de Hermano Mayor, formato del que bebe en influencias) su principal atractivo será contar con la inestimable presencia del cómico y célebre rostro del canal Paramount Comedy Ignatius Farray.
Ignatius les ayudará a debatir sobre cuestiones como la existencia humana o el llamado Dios de la comedia, deidad de existencia indemostrable que según asegura le tocó en su día con varios tentáculos. Este genio de rasgos primatoides es autor de teorías tan disparatadas como que el ser humano es el único animal que se masturba apuntando a su pareja, las cuales contrastarán con las de algunos miembros de esta casa de eruditos como Yo en una tía busco una actitud mente-cuerpo, Lo que me pasa es que eres una zorra o Se me ha metido agua por el chocho. El programa promete, y mucho, tanto que Nacho Vigalondo ya se ha comprometido a hablar de él en twitter antes ni siquiera de saber de su existencia.
En resumen: si os desahucian, dejad que os peguen y que nadie os grabe. Yo vivo de esto.
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