domingo, 27 de enero de 2013

La Iglesia Patólica de Leo Bassi, o la noble tarea de santificar la risa

Siempre he pensado que deberíamos prestar más atención a la figura del  clown, y por extensión a todo lo relacionado con ese mundo tan mágico como lleno de posibilidades que es el circo. La televisión debería mirar más allá de su propio ombligo a la hora de pensar formatos de entretenimiento, y darse cuenta de como la teatralidad de ese medio tiene muchas innovaciones que ofrecer a nivel de actores y espectáculos que busquen la sorpresa rompiendo con las codificaciones previas del espectador. Leo Bassi (conocido por estos lares gracias sus intervenciones en Crónicas Marcianas, Buenafuente o El Hormiguero) marca su estilo, al igual que Jango Edwards, por estar vinculado a ese ambiente desde la cuna (su familia lleva seis generaciones, desde 1840, dedicándose al circo), por ser un payaso con todas las letras, y a mucha honra. El cómico italiano defiende ese humor de filo hiriente que no solo no deja títere con cabeza, sino que hace del sujeto emisor de la broma el principal objeto de burla y escarnio. No puede haber nada más solidario en la comedia (y más inusual) que degradarte a ti mismo para producir una sana carcajada en otra persona. Pero su biografía no quedaría completa de ningún modo sin mencionar su faceta de toca huevos irreverente y satírico. Bassi es ante todo un agitador social, algo que ha demostrado no pocas veces y que explica por qué se ha erigido como una promesa dispuesta a recuperar ese espíritu del cual el público actualmente permanece huérfano en el audiovisual y que dice haber heredado de profesionales como Michael Moore o el equipo del extinto Caiga Quien Caiga.


La sátira por bandera

Aparte de sus espectáculos más ordinarios, Bassi siempre ha sido amigo de los actos teatralizados e interactivos destinados a denunciar situaciones políticas y sociales. Así en 2006 inició el Bassibus, con el que inauguraba el fenómeno del Turismo Político. La iniciativa consistía en realizar una visita guiada en autobús por el corazón de algunos escándalos inmobiliarios y aberraciones arquitectónicas que pudiesen arrojar algo de luz sobre parte del entramado de corrupción política que por entonces tanto estaba dando que hablar en la ciudad de Madrid. La finalidad era mostrar el lado desconocido de la capital, con sus horrores estéticos y sus desastres ecológicos (como los vertidos de Arganda del Rey), a la vez que mostraba al público el crecimiento del poder de los Legionarios de Cristo y del Opus Dei. Un Madrid lleno de grúas, asfalto y hormigón. Un espectáculo esperpéntico, felliniano. Durante su primer viaje visitaron las obras del polémico colegio Monte Tabor o una fábrica química abandonada, donde fueron perseguidos por un grupo de manifestantes que resultaron ser miembros de Alternativa Española (AE) -partido de orientación católica- que les abuchearon y pitaron con bocinas . La comitiva se alzó con el grito de Viva Cristo Rey, a lo que los pasajeros del Bassibus respondieron con Usamos condón, oe, oe y Hay que echar más polvos. La defensa del laicismo ha sido siempre una de sus principales obsesiones. En su montaje La Revelación criticaba el oscurantismo, las sectas y el fundamentalismo religioso, lo que originó reacciones violentas de grupos ultracatólicos. En Marzo de 2006  hasta llegó a ser colocado un artefacto explosivo en el Teatro Alfil de Madrid, donde representaba esta obra.    

En su sátira se puede observar una preponderancia de toques de atención a las instituciones religiosas y la derecha política (aunque en su actual espectáculo Utopía también lanza sus envites hacia ciertos sectores de la izquierda, a los que exige una regeneración), por eso no es sorprendente que en 2011 crease PPLeaks, una web destinada a recopilar mediante aportaciones anónimas distintos trapos sucios del Partido Popular para evitar que ganase las elecciones. Casos de corrupción, abusos de autoridad, derroche de dinero público en instituciones faraónicas o vinculaciones del partido con centrales nucleares o la iglesia católica. La idea intentaba emular la web Wikileaks, de Julian Assange, a pesar de no contar con el mismo dispositivo tecnológico que permitiese preservar el anonimato. Su mayor acierto: un mapa al más puro estilo Google Maps que recopila los casos de corrupción del partido. La idea era tan buena que no tardó en aparecer la inversa, PSOEleaks.

Su caso más jugoso fue el que protagonizó en 2012 con el que por entonces era alcalde de Santiago de Compostela, el popular Gerardo Conde Roa. Todo comenzó cuando, en Marzo de ese año, la directora del Centro Dramático Galego (con sede en la capital), Blanca Cendán, era destituida de su cargo por ceder el Salón Teatro para que sus compañeros festejasen el Día Mundial del Teatro, lo que la Consellería de Cultura consideraba un acto reivindicativo. Esos días se canceló también un espectáculo de Leo Bassi del que ya se habían empezado a vender entradas, aduciendo el Concello criterios de reprogramación. Al ser preguntado por los periodistas sobre este suceso, Conde Roa no tuvo ningún problema en soltar que Leo Bassi no es una persona que culturalmente nos pueda aportar nada. Señaló que no quería que la cultura de la ciudad se viese identificada con él, rematando su argumentación con una  frase tajante: Este señor me produce especial repugnancia.

De iziquierda a derecha: un burro, Gerardo Conde Roa, Dos Mamá Noel y Ángel Currás


Eso demuestra que algo bien estoy haciendo, fue la respuesta del payaso en su cuenta de twitter, donde aprovechó para hacer escarnio del edil compostelano. Y es que las anteriores navidades el regidor había sido grabado en vídeo mientras bailaba de forma bastante patética sobre un escenario el Arre borriquito con dos muchachas ayudantes de Papá Noel y un hombre disfrazado de burro ante una Praza do Obradoiro atestada de niños. Aquí el alcalde de Santiago de Compostela, el señor Conde Roa, en una de sus propuestas culturales por su ciudad rezaba otro tuit de Bassi que contenía un enlace a una imagen de este suceso. No se puede explicar tal acto de censura, pues la actuación no suponía ningún gasto de dinero público para el ayuntamiento, solo se encargaban de ceder el escenario. Pese al boicot institucional finalmente consiguió actuar en la tarde del 12 de Abril gracias a que la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la ciudad les cedió su auditorioLo siento por la democracia en Galicia, pero en el fondo me alegro de lo que está pasando. El alcalde acaba de resucitar la lucha del bufón contra el emperador. Sus declaraciones revelan lo patoso que es el poder: intenta aplastar al payaso y solo consigue hacerlo más fuerte, declaraba el cómico. La misma mañana de la actuación, el grupo municipal del Bloque Nacionalista Galego invitaba al payaso para un acto de desagravio en plena calle a escasos metros del despacho del alcalde. Leo no encontró mejor manera de hacerlo que planeando un homenaje a Prisciliano de Ávila, obispo y druida víctima del oscurantismo, para lo cual buscó por twitter gaiteros que se pudiesen presentar en el acto, apareciendo él también vestido de gaitero delante del ayuntamiento para hacer mofa en las narices del pleno municipal. 

El señor Conde Roa ya había mostrado, cuando se encontraba en la oposición, su rechazo a iniciativas culturales de la capital compostelana también relacionadas con el mundo del circo. Llegó a acusar sin ningún tipo de prueba a locales como la emblemática Sala Nasa (donde entre otros actuaba habitualmente Luis Tosar) o la Gentalha do Pichel de practicar el terrorismo y haber traído la kale borroka a Santiago, como reivindicaban algunos profesionales del medio en este vídeo satírico de la productora Oroboro Films para la Festa do Circo de 2009. Pero su trayectoria como alcalde tampoco ha sido nada ejemplar, por así decirlo. En plena campaña electoral, su mano derecha y curiosamente responsable de la política antibotellón que implantó posteriormente, Ángel Espadas, fue detenido al aparecer dormido y borracho en su coche ante un semáforo. Una vez en el poder, otra de sus batallas fue acabar con lo que él llamaba culturetas, aduciendo que los centros socioculturales de Santiago eran en realidad locales socioelectorales. La Sala Nasa decidió cerrar sus puertas poco después de la victoria electoral del PP debido a la presión que en el pasado Conde Roa había ejercido sobre ellos. Unos meses después el edil se encaró y llegó a insultar, llamando mamón, a uno de los trabajadores de una representación de El barbero de Sevilla a la que asistía como espectador porque decidió terminar la obra con carteles alusivos al movimiento 15M o a Mayo del 68, y al parecer en ese momento iluminó accidentalmente la cara del alcalde. Finalmente, y sin haber cumplido un año de mandato, esta bonita aventura llegaba a su fin el 15 de Abril de 2012 (casualmente tres días después de la actuación de Bassi) cuando el alcalde era imputado por un presunto delito de evasión fiscal al no declarar el IVA por la compraventa de 61 viviendas con su constructora Gestlander. Al día siguiente, mientras el alcalde anunciaba su dimisión, Leo Bassi se presentaba delante de la casa consistorial con un cartel que decía: Veni, vidi, Vinci. Es curioso, porque su sucesor Ángel Currás acaba de ser imputado en la Operación Pokemon. Igual esta legislatura los compostelanos vamos a ritmo de alcalde por año y todo. Como colofón, Bassi regresó en Octubre a Santiago con su Bassibus para visitar el monte Gaiás, donde se encuentra la Cidade da Cultura, faraónica construcción de escasa utilidad que el italiano tildó de monumento a la inutilidad. Mejor lo expresaba el grupo Terbutalina al denominarlo un monumento al pladur.  

Postraos ante el pato de goma 


Para terminar un año frenético, el pasado 29 de Noviembre Bassi visitaba El Hormiguero proporcionándonos una intervención tan delirante que casi me atrevo a calificarla de obra maestra, sin bromas. Y eso que yo nunca he soportado el programa de Pablo Motos. Fue una entrevista tan bizarra, esquizofrénica y totalmente antimainstream que de hecho todavía no me creo que emitieran eso en horario de prime time en una cadena como Antena 3. Podéis verla en seis partes en este enlace. Nos dejó algunas perlas como una invitación a hacerle vudú a los banqueros o el momento en que se lanzó brutalmente contra el muñeco hinchable de un antidisturbios gigante, instándonos a apalear a las fuerzas represoras de seguridad del Estado. Pero además aprovechó para promocionar su nuevo proyecto de iglesia laica: la Iglesia Patólica, cuyo dios es un pato de goma amarillo de los de la bañera. La figura del pato fue elegida porque es la criatura más inocente y burlona que uno pueda encontrar, y una manera de evitar caer en los dos mayores errores de todas las religiones: la idolatría y la intolerancia. Fijó la inauguración para el 28 de Diciembre, día de los Santos Inocentes, prometiendo que la primera boda que oficiaría él mismo sería la de una mujer con su perra, a la vez zoofílica y lésbica. En su altar particular figuraban dioses como Albert Einstein, Nelson Mandela, Charles Chaplin, Madame Curie, SénecaGroucho Marx. Todo con el objetivo de que las nuevas generaciones sean más críticas, rebeldes e inconformistas, y no se dejen engañar por ningún cuento chino. Casi un mes después, disfrazado con un traje de obispo diseñado por su hija Lizia, presentaba ante la prensa la Iglesia Patólica o Paticano en el barrio madrileño de Lavapiés. 



El hecho de hacer reír es un acto santo. Quiero santificar la comicidad, ya que inducir a la risa es uno de los grandes valores de la humanidad. La risa es algo divino, aseguraba este humorista ahora reconvertido a pontífice. Comentaba también que después de estudiar el catolicismo se dio cuenta de que este era una suplantación de otras religiones del Imperio Romano, y mientras en muchas culturas anteriores el Día de Los Santos Inocentes significaba un momento festivo, el catolicismo recuerda la masacre de los primogénitos de Herodes porque a la religión no le gusta que la gente se divierta. Eso es contra lo que se revela el alma del buen bufón, porque la diversión y el humor deberían ser una constante en nuestra búsqueda de la felicidad. Este nuevo culto tiene como objetivo educar a las nuevas generaciones en los valores del humanismo laico y los ideales de la ilustración europea, para lo que la iglesia positivista de Augusto Comte ha sido una gran influencia. Una iglesia sin Dios, dedicada a la humanidad y a ofrecer una visión positiva de la vida. El consulado General del Paticano se encuentra en la Travesía de la Primavera, a pocos metros del Nuevo Café Barbiero sobre lo que antes era un taller de reparación de cafeteras. El local fue alquilado por el payaso en Febrero del pasado año, y desde entonces ha estado trabajando en su remodelación donde el 80% del mobiliario ha sido encontrado en las calles vecinas de Lavapies y reciclado en el nuevo recinto. Dentro podemos encontrar una bola de discoteca, un tapiz comunista o una recreación del accidentado Ecce Homo de Borja, así como un altar que atesora un hueso de dinosaurio, un fragmento de la antigua Ágora de Atenas y un volumen del Pantagruel de Rabelais, uno de los primeros textos anticlericales. También habrá misas y toda clase de liturgias, como el Milagro de 4 Vientos o Fiesta de la Tormenta, en referencia a la lluvia que saboteó el discurso de cierre del papa en las Jornadas Mundiales de la Juventud de Madrid en Agosto de 2011.  
    
La poligamia y la zoofilia estarán permitidas porque en esta iglesia lo único importante es demostrar amor. Entre las actividades se pretende dar clases de ateísmo para niños y proyectar películas como Ágora, de Alejandro Amenábar, sobre la vida de la filósofa Hipatia, además de explorar las antiguas religiones europeas basadas en el culto a la naturaleza. Pese a las numerosas críticas que seguramente recibirá el proyecto, no puedo dejar de aplaudir que sigan saliendo cosas así. No por un ataque a la religión o al clero, sino porque probablemente la vida carezca de sentido y lo mejor que podemos hacer con ella es divertirnos sin que estúpidos dogmas del poder sean quienes nos dominen y tomen decisiones por nosotros. Cada miembro de la Iglesia Patólica puede proponer sus versión de la misma siempre que su objetivo sea que los demás fieles se descojonen. Heredando el espíritu del clown, nadie puede escapar de ser la diana de las burlas y chistes del patolicismo, porque la risa empieza por humilarse a uno mismo. Elegir a un pato de goma como Dios es una gran reivindicación del absurdo que supone asumir, como decía Alan Moore, la triste verdad de que no hay nadie más que nosotros mismos controlando nuestras vidas. Ni los alienígenas, ni el FBI, ni los Illuminnati, ni Alá, ni Yahvé. Somos dueños de nuestra existencia y tenemos derecho a ser felices, críticos y revolucionarios, apoyándonos para lograrlo en el sano arte del humor. La principal particularidad del dogma del Patolicismo es que no hay ningún dogma. Y que el estudio de esta iglesia se llama Patología. Y los que los insulten serán considerados Anti-Páticos.



Archivo fotográfico ⎪  paticano.com,  bp.blogspot.com,  lavozdegalicia.es, YouTube.com,  Vimeo.com
               

No hay comentarios:

Publicar un comentario