La entrevista de Jesús Hermida a Don Juan Carlos ha sido breve, graciosa y previsible. Justo lo contrario que sus casi cuarenta años de reinado. El festival rancio que ofreció la pasada noche Televisión Española estuvo constituido por una hora y media de interminable desfile de personas de avanzada edad, escaso pensamiento divergente y una posición económica aventajada. Justo lo que ahora todos los españoles queríamos y necesitábamos ver. Atentos, porque hoy hemos aprendido como hablar durante veinte minutos sin decir nada.
Como viene siendo habitual, twitter se ha encendido como depósito de las numerosas protestas que ha suscitado este bloque de programación más propio de un fascismo totalitario que de un país de la Unión Europea en pleno 2013. Los Trending Topic El Rey, #lanochedelrey y #laentrevistadelrey acompañaron a #sutrospidad, (con el que me permití el deleite de comentar), demostración de que el espíritu tróspido nacido del célebre reality de cuatro es extensible ya a todo tipo de tele abyecta, o de que la crítica y la sátira seguirán siendo las principales reacciones del público atónito ante las barbaridades que pretenden que nos traguemos
Hermida y Borbón, cada cual con su peculiar trospidez, parecían dos teleñecos de goma pidiendo a gritos una jubilación urgente. La generosa papada del rey fue uno de los temas más comentados, así como lo pactado y plano de todas las preguntas realizadas. En lugar de contar con un periodista de la casa que ejerciese su función de manera independiente, se ha optado por coger a un comunicador jubilado que no preguntó más que tonterías sensibleras sobre su trayectoria, a los que el entrevistado respondió con obviedades, tópicos y lugares comunes. Que no le gustaba el terrorismo, que éramos un país democrático y solidario, que tenía esperanzas de que las cosas fuesen mejor y que su hijo era el mejor Príncipe de Asturias de todos.
Ni una sola mención a asuntos polémicos como Iñaki Urdangarín o su paseo por Botswana, como ya se había anunciado. El tiempo se pasó volando, eso hay que reconocerlo, pero no precisamente porque fuese entretenida. Jesús y Juan Carlos fueron los maestros de la reiteración y el dislate, capaces de alargar con expresiones poéticas y palabras tiradas del diccionario de sinónimos preguntas y respuestas sin aportar nada, y aún así se acabó rapidísimo. Otro ejemplo más del fuerte retroceso social en el que estamos inmersos y de como la actividad periodística ha terminado menguando hasta extremos tan ridículos.
Para rematar en la misma tónica de realización pastelosa, nos pusieron un excelente documental sobre el progreso de nuestro país en los años de democracia reuniendo a un montón de jóvenes emprendedores y con cosas que decir como Concha Velasco, Manolo Santana, Eduard Punset, Ángel Nieto y Javier Krahe. Bueno, no, Krahe no.
LA NOCHE DEL REY PROGRAMA ÍNTEGRO
Archivo fotográfico ⎪ rtve.es
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