El concepto de Torres y Reyes es justo el que estaba deseando ver en un nuevo formato televisivo, o al menos se parece bastante. Hasta puede que sea el programa que me habría gustado haber hecho si tuviese el privilegio de trabajar en televisión con total libertad, y por muchas de sus ideas e invitados habría dado la cara sin pestañear, incluso antes de meditar si realmente funcionan o van a gustarle a alguien. La emoción es lo que tiene, impide pensar de manera racional. Por eso es normal que le perdone algunos errores que no han sido del gusto de los espectadores que lo cualificaban de típico programa de La 2 coñazo y fallido, y que pese a compartir su opinión razonada no pueda evitar seguir amándolo y eyacular lefa sobre él en twitter y en este portal. Por fin hay algo diferente e innovador en la tele ¡Celebrémoslo, coño!
¿Por qué tal fascinación? Por los colaboradores. En un contexto en el que la televisión parecía un pozo de mierda endogámica y muchos teníamos que refugiarnos en la creación de algunos internautas para conseguir entretenimiento de calidad, va y alguien decide hacer un programa sobre como ha cambiado nuestra vida tras la irrupción de internet en ella. Y decide contar con esta gente tan maja a la que encontramos fácilmente dedicando solo seis horas semanales de adicción al twitter y a los blogs y foros de crítica para enteradillos elitistas. Estos personajes son también bastante endogámicos, unos te van llevando a otros y acaban formando una inmensa piña que parece más salida de un compleja red de marketing internacional que de la simple simbiosis ideológica de varios artistas.
Anoche pudimos ver una serie de titulares de la web de noticias fake El Mundo Today (la hermana pequeña patria de The Onion) en un formato similar al que ya habian desarrollado en vídeo con El Terrat, un cortometraje del siempre brillante dúo del posthumorismo Venga Monjas (sus piezas realizadas por directores invitados como Isaki Lacuesta, Carlos Vermut o Miguel Noguera son de lo mejor que ha dado la escena del cortometraje español reciente), una viñeta dibujada por Mierdecitas, el Instagram de Russian Red y la presencia de El Hematocrítico en una tertulia con Juan José Millás y Judith González donde parlamentaron sobre como ha cambiado nuestra manera de comunicarnos el uso del whatsapp. Allí el responsable de acuñar la palabra tróspido desveló por primera vez su verdadero nombre y su rostro en televisión. Para mí el momento no tuvo mucho impacto, pues ya tuve oportunidad de conocerlo en persona hace unas semanas en la Video-Regueifa que organizó FreakeMacine para el Festival de Cine Fantástico de A Coruña. Este personaje tan riquiño se enfrentó al cineasta Javi Camino, también colega. Va a ser cierto eso que dijo en nuestra entrevista (leedla aquí) de que "en galicia nos conocemos todos". Incluso antes de conocernos.
El programa se presentaba como un talk show con alma de late, muy canalla. Y lo han conseguido con una hora televisiva bastante desenfadada, ingeniosa a ratos, y libre de tabúes y prejuicios. Se trataba de aunar el periodismo serio con las risas. Para lo primero optaron por Mara Torres, la presentadora de La 2 Noticias que quedó finalista el año pasado del Premio Planeta con su novela La Vida imaginaria. Para lo segundo con el rey del humor dadaísta Joaquín Reyes, que además rescató su popular animación protagonizada por uno de los expertos más carismáticos en esto del internet, Enjuto Mojamuto.
Si Torres ha demostrado una vez más que es una excelente comunicadora, Reyes no ha estado a la altura de lo esperado. Es decir, él casi siempre tiene mucha gracia. Hay pocas excepciones donde no haga reír, y esta es una de ellas. He sentido que los sketches cómicos han sido la parte que peor ha funcionado de este formato tan híbrido y con una línea a seguir todavía nada clara. Aún así soy incapaz de concebir este post-late show vanguardista sin ellos. La comedia debería dominar casi toda nuestra vida. La seriedad es para los muertos y los empresarios.
Del programa de anoche también me falló la citada tertulia que, pese a contar con gente interesante y graciosa, adolecía de falta de ritmo y profundidad (justamente lo que sí ocurría en mi venerado La Nube, del que este programa es heredero espiritual. Quizás allí ayudaba que esa sección quedase relegada al streaming. No era realmente tele). Fallido considero también ese intento de realización a pantalla partida. Marea más que informa y no le veo utilidad más allá de demostrar lo modernos y hipsters que somos y lo bien que imitamos a Jack Bauer. Equilibrando la balanza, fue realmente agradable la entrevista al actor Paco León, centrada en como el año pasado intentó cambiar el panorama de la distribución cinematográfica en nuestro país abriendo la puerta al estreno simultáneo en cine, DVD y descarga digital. En ella hasta se permitieron plantear una hipotética versión española de Breaking Bad con Antonio Resines.
La sección ayer dedicada a El Mundo Today se llama Bandaparte (¿un homenaje a Godard?), y cada semana dará espacio a los nuevos líderes de opinión surgidos en la redes sociales. El corto de los Venga Monjas es el primero de la iniciativa Router 66, en la que trece destacados creadores de la red harán el piloto de una webserie con duración no superior a 3 minutos. Y la cosa pinta bien, porque en sucesivas ediciones veremos las propuestas de Nacho Vigalondo, Malviviendo, Juan Cavestany o Canódromo Abandonado.
En resumen, estamos ante un espacio bien jugoso con un futuro muy prometedor. La próxima semana los invitados serán el cineasta Álex de la Iglesia y el emprendedor y locutor de radio Pau Garcia-Milà, responsable del sistema de computación en nube eyeOS. Sobra decir que a los dos los admiro muchísimo en sus respectivos campos. Y me da igual que no sea perfecto, es de lo mejor que he visto en televisión española en mucho tiempo. Pero bueno, es bastante normal, aquí no existe competencia. Si aún estuviéramos en Estados Unidos o en cualquier otro país europeo donde hay varios programas de entrevistas interesantes, todo sería diferente. O igual es que La 2 es de las pocas cadenas que pueden dirigirse a un target específico y no generalista, y yo soy totalmente ese target... Así que espero que no lo cancelen a las pocas emisiones y podamos disfrutar de él durante bastante tiempo. Parece que empieza a asomar un rayo de esperanza y reconstrucción en esa televisión pública que lleva dos años hecha añicos, pero que todos nosotros seguimos pagando.
Torres y Reyes tiene potencial para convertirse en un programa de culto. Como La Nube. Ya me entendéis.
El programa es interesante pero la presentadora es sosa aunque mona y seguro que muy lista. Torres me parece gracioso a veces (supongo que ser gracioso todo el tiempo es complicado) aunque también creo que Muchachada Nui está sobrevalorado.
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