Lo del trabajo es algo muy jodido. Miles de jóvenes tenemos que arrastrarnos a diario con el simple objetivo de conseguir un empleo en una pizzería donde invertir el conocimiento adquirido en nuestra carrera universitaria y nuestros cuatro másteres por el salario mínimo interprofesional, todo para pagar un alquiler en el cuchitril más infecto. El del paro es un drama que no por reiterado deja de ser cierto, y las televisiones parecen haberse dado cuenta de que la crónica, la información y el debate político-social son un buen material con el que atraer a las pantallas a una generación de indignados.
El nuevo programa de Julia Otero que Antena 3 estrena esta noche llevará por título Ciudadanos, y en su primer especial intentará responder las principales preguntas que tenemos los españoles ante el desempleo. Sobre si las generaciones venideras lograrán encontrar trabajo y cuando y donde lo harán, bajo la sombra de esa tendencia a exportar nuestro capital humano al exterior para ver si alguien aprecia fuera el talento que aquí se ignora por sistema.
No hay duda de que Atresmedia ha escogido un tema con un target realmente masivo y heterogéneo, con aras de convertirse en un trending tópic instantáneo que genere debate y posicionamiento entre los trasnochados comentaristas. Más de 20 personas que de alguna manera representan a los 6 millones de parados participarán de forma activa en el programa, junto a otras 200 que tendrán presencia en plató. Pero mientras Otero se dedica a plantear un problema, el hijo pródigo Juan Ramón Lucas vuelve a la radiotelevisión pública para aportarnos una de las muchas soluciones posibles.
Código Emprende nace de una premisa similar a la del programa que Telecinco anunció que produciría el pasado mes de Abril junto a Risto Mejide, La incubadora. Un docu-reality sobre emprendedores. Algo tan estimulante que hasta que la vea con mis propios ojos no me lo creeré. Un espacio patrocinado por BBVA con vocación didáctica y que nace con la intención de animar a los jóvenes a emprender, mostrando como hacerlo y aportando ideas para todos aquellos que tengan un proyecto y no sepan como llevarlo a cabo.
Un grupo de seis pequeños y neófitos empresarios deberán enfrentarse a una serie de pruebas basadas en lugares comunes de cursos de dirección de empresas, simulaciones reales de ventas y experiencias como trabajadores en sectores que nada tienen que ver con el suyo. Los proyectos parecen bastante innovadores: una firma de moda femenina, un servicio de reparto de mercancías con triciclos ecológicos, una plataforma de libros electrónicos, una tienda online de productos tradicionales y un sistema para abaratar la factura de la luz. Para ello contarán con el asesoramiento del profesor de Dirección de Marketing de la escuela de negocios ESADE Carlos Torrecillas.
Ambos programas tienen un factor común que escasea en nuestra televisión actual: hablan de cosas interesantes. Ni de fútbol, ni de relaxing cups, de Bárcenas o de lo que dice Paco Marhuenda. Habrá que ver si el producto final concuerda con la prometedora premisa o por el contrario nos encontramos con formatos aburridos, faltos de ritmo o manipuladores. Independientemente de lo que duren en antena o de su implantación en la sociedad, el simple hecho de que existan ya es un logro que considero muy importante. Quizá poco a poco nuestras parrillas están a punto de dar un paso adelante.
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