Hay dos series que Antena 3 lleva promocionando con gran intensidad estos últimos días para su probable emisión en Septiembre. De una de ellas, Under The Dome, hablé aquí hace dos semanas. La otra es este policial británico que narra la descomposición de una turística villa costera tras el asesinato de un niño de 11 años. Un inmenso David Tennant -celebre por su papel como la décima encarnación del Doctor Who- y la estimable Olivia Colman conforman una atípica pareja de detectives que servirá como motor de arranque de una producción cuidada hasta el extremo.
A primera vista todo lo que se pueda contar de esta serie sonará a tópico demasiado trillado, sobre todo tras el reciente éxito de series nórdicas que explotaban códigos similares. No hay lugar a engaño, Broadchurch es un drama clásico y convencional que renuncia a cualquier rareza o innovación, pero cuya principal baza es que cada aspecto de la producción está ejecutado con mucho oficio. Una factura visual impecable y una muy medida galería de personajes convierten en brillante lo que se presentaba como un producto de lo más anodino.
La muerte de Daniel Latimer en los acantilados del pueblo pondrá en el punto de mira a casi todo el mundo, logrando que este pierda gran parte de su atractivo como paraíso vacacional y sacando a la luz dolores ocultos sepultados en su familia. La sucesión de sospechosos sirve para presentarnos al resto de sus habitantes, tan interesantes como los protagonistas, y va contándonos de forma sosegada la debacle emocional a la que se van sometiendo todos ellos.
Una debacle a la que contribuirá el poder de la prensa sensacionalista, una de las subtramas con las que mejor juegan, encarnadas en el papel del intrépido periodista local ávido de un ascenso y su compañera de una publicación nacional. El fucking twitter siempre hablando de cualquier tema sin filtro puede acabar haciendo más daño del que creemos. Una perfecta reflexión sobre la carroña que abunda hoy en día entre los profesionales de la información.
Podemos sacarle muchas virtudes, pero sin duda una destaca ante todas las demás: Tennant. Cada aparición de este policía malhumorado y reticente a adoptar convencionalismos sociales llena de sabor y vida la atmósfera luminosa de Broadchurch. Planteada como miniserie que resuelve la identidad del asesino en estos ocho capítulos, fue tan grande e inesperada su popularidad en Reino Unido que ya ha sido renovada por una segunda temporada de la que se desconoce cualquier detalle, aunque todo apunta a que nos ofrecerá otro caso con los mismos investigadores. Estaremos atentos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario